Como últimamente hago, cuando
termino una competición ya estoy pensando en la siguiente, no podía ser menos y
me embarque en el III Triatlón Juarros de Voltoya. Quería hacer algún triatlón
distancia olímpica antes de llegar al triatlón de Madrid, de cara a tener
sensaciones en esta distancia esta temporada.
A simple vista, no era una prueba
que me gustara en exceso, no estoy acostumbrado a hacer el de sector de
ciclismo “sin drafting” como se hace en pruebas de media y larga distancia, me
parece aburrido.
Los días anteriores a la prueba
mi motivación la podía numerar en -10, físicamente me encontraba mal, dolores
en el codo que llevo arrastrando desde aproximadamente 3 semanas, el gemelo
izquierdo sigue dando guerra y mi cabeza la tenía en otra parte… todo este
conjunto daba como resultado un desanimo de competición demasiado alto para
encarar una prueba.
Llega el día de la prueba y al
abrir la ventana me encuentro con un viento increíble, pero al final decido
recoger todo y poner camino a Segovia para estar en la línea de salida.
De camino nos cae un chaparrón
que me pone los pelos como escarpias…. ¡¡¡que frio!!!
Llegamos a la zona del triatlón y
el tiempo empeora más si cabe… como llovía… recojo el dorsal y nos vamos al
coche a plantearme si tomo la salida o me vuelvo a Madrid. La frase de mi
pareja “Cariño esto es para disfrutar, no para pasarlo mal” hizo que dudara más
si cabe pero al final decido tomar la salida y llegar hasta donde el frio me
dejara…
Me pongo el neopreno y por fin
entro en calor, que agustito estaba con el puesto.
Pocas ganas tenía de meterme al agua.... |
Salida desde el agua, estoy
moviendo las piernas para no quedarme frio y de repente dan la salida, me pilla
un poco despistado pero enseguida cojo ritmo para no perder a los primeros, me
llevo leches por todos los lados, una de las patadas me da en la boca del
estómago que me corta la respiración y me hace pararme durante unos segundos.
La primera vuelta del agua no
cojo el ritmo esperado y se me cansan muchos los brazos, pero la segunda vuelta
me encuentro cada vez mejor y voy de menos a más, saliendo del agua en 21:34.
Salgo del agua en el puesto 49.
Transición MALÍSIMA, pero esta
vez no por culpa del neopreno, no era capaz de engancharme el casco… si si, una
cosa tan simple que no era capaz de cerrarlo, cuanto más tardaba más nervioso
me ponía, lógicamente.
Salgo con la bicicleta y empieza
con una subida de unos 300 metros que hace que lo des todo nada más salir, en
esa pequeña subida adelante a varios triatletas y enseguida me acoplo para ir
más cómodo. Cojo un ritmo de 36km/h llanenando y solo me van pasando corredores
con “cabras” y cascos de contrareloj, pero yo voy pasando algunos triatletas de
vez en cuando.
En la segunda vuelta de la bici
se me pone la moto del juez y me dice que lleva tiempo viéndome yendo a rueda
de otro corredor y que eso no se puede hacer y que me tiene que sacar TARJETA
AMARILLA, puedo decir que es completamente mentira y que en ningún momento fui
a rueda, porque era una de las cosas que más me obsesionaba en esta prueba y
tengo una foto que demuestra cómo iba
todo el rato en el sector de ciclismo, siempre ladeado para no “chupar rueda”
del que iba delante de mí.
El que va por el margen izquierdo soy yo, despegándome del que iba delante para no tener DRAFTING, tónica de todo mi sector de bici. |
Esto hace que mi cabeza se
venga abajo sabiendo que tengo que parar dos minutos en box y que la carrera
con la gente que llevaba toda la bici no se iba a decidir en la carrera por méritos,
si no por un juez que subjetivamente ha pensado que me tenía que sancionar….una
pena que jueguen con los tiempos de los corredores de esta forma.
¿¿A este triatleta no se le sanciona??? |
"Sandra, me han metido dos minutos" |
Llego a la segunda transición
(T2) y hago la parada de penalización, un juez con un iphone me está tomando el
tiempo y cuando llevo dos minutos contados por mi gps le digo que ya ha pasado
la penalización y me dice que espere que todavía no ha transcurrido la
penalización, se pone con la bandera a decir a la gente la zona de desmontaje y
al cabo de 1 minuto más me da la salida…. 3 minutos porque a él le pareció,
indignado era poco…. Al final tiempo en bicicleta de 1h 16 min siendo la posición
73 en este segmento (hubiera sido el 42 si no hubiera sido penalizado
injustamente).
Salgo con mucha rabia a la
carrera a pie con mentalidad de poder recortar tiempo a los triatletas que iba
con ellos en la bici. Empiezo sobre un ritmo de 4:20 pero enseguida nos meten
por campo, con terreno empedrado y arena suelta y tengo que bajar la velocidad
porque veía que me iba a quemar. Me vengo cada vez más arriba viendo que voy
subiendo posiciones.
Entro en la segunda vuelta y mi pareja me dice “vamos Jesús
que tienes a Mildo a poco tiempo”, pensaba que me lo decía para motivarme y
para que diera más de mí, pero cuando llega una pequeña recta le veo a unos 200
metros y decido ir a por él.
Poco a poco voy acercándome y consigo pasarle, nos
damos ánimos para los últimos 4km que nos quedan y sigo tirando, veo que mi gps
me va marcando cada vez un ritmo más lento llegando a un ritmo de 5min/km… que
horror… me estaba quedando sin gasolina pero el corazón me hacía tirar con lo
que podía.
Veo la recta de meta y miro el GPS mancándome 2h 24
minutos, el propósito de bajar de 2h 30 minutos estaba hecho y solo quedaba
disfrutar del momento después de lo mal que lo había pasado los días anteriores
y ese mismo día. En este segmento hago la posición 37, con un tiempo de 46:48.
En este segmento tengo que mejorar mucho. Era terreno duro pero se puede ir
mucho más rápido.
Triatlón disfrutado, mentalidad positiva y ahora a por
el próximo objetivo, Triatlon Skoda Madrid en la Casa de Campo, intentaremos
bajar de las 2h horas 30 minutos con un circuito de bicicleta mucho más duro.
La posición final fue el 50 de 160 triatletas. Hubiera
quedado el 34 si no hubiera sido penalizado por una decisión INJUSTA de un
juez.
#ADICTOALTRIATLON
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